Las Ideas fundamentales de la Fenomenología:
La intencionalidad de la
conciencia. La esencia de la conciencia es la intencionalidad, esto quiere
decir que sólo es un “tender a…”. Todo lo que le ocurre a la conciencia
(querer, desear, dudar, conocer,…) son modos de “tender a…” Esta
intencionalidad es lo que constituye los objetos.
Noesis es el acto de constitución del objeto, noema el objeto constituido. Todo este lenguaje nuevo es necesario desde el momento que entendemos que ya no se puede hablar de “cosas-en-sí”, ya que todo ente sólo es algo por medio de la constitución que de él efectúa la conciencia.
Noesis es el acto de constitución del objeto, noema el objeto constituido. Todo este lenguaje nuevo es necesario desde el momento que entendemos que ya no se puede hablar de “cosas-en-sí”, ya que todo ente sólo es algo por medio de la constitución que de él efectúa la conciencia.
Partiendo de la reflexión
cartesiana, pero yendo más allá, Husserl divide la realidad en dos ámbitos
irreconciliables: el mundo de objetos, que es el reino de todo aquello de lo
que, por principio, puedo dudar, y las vivencias, que es el reino de la
evidencia.
Frente a la actitud natural,
que es la creencia acrítica en un mundo existente ante nosotros, la actitud
teórica (o filosófica) pone entre paréntesis todas las existencias en el mundo,
y sólo se preocupa por la esencia, el “en qué consiste”, es decir, las
evidencias de las que disponemos. A esta actitud, que es un acto de libertad,
también la llama Husserl, epoché.
La Escuela Fenomenológica
En realidad hay que hablar de dos
escuelas fenomenológicas. La de Gottinga (1907) y la de Friburgo (1916). Sólo
en la primera hay un círculo propiamente dicho de escuela. De él forman parte
muchos discípulos del psicólogos Th. Lipps que entienden a Husserl en un
sentido realista (el imperativo de las "cosas mismas") frente al
idealismo predominante y al que el mismo Husserl se acercará más tarde. Son
especialmente destacados A. Reinach (figura muy prometedora que murió en la
guerra -1917), Th. Conrad, D.
von Hildebrand, A. Koyré, R. Ingarden y E. Stein. A. Pfänder, destinado
a ser su sucesor (antes de la irrupción de Heidegger), tampoco recibe la
aprobación del maestro.
N. Hartmann y M. Scheler nunca
formarán parte propiamente de este círculo: sólo se sirvendel método
fenomenológico pero vinculándose a la 1ª fase del pensamiento de Husserl
(realismo ontológico).
La 1ª guerra mundial deshace el
grupo.
Tras la gran guerra, Husserl será
llamado a Friburgo en donde habrá un grupo de discípulos que nunca constituirán
propiamente una Escuela. Estos son O. Becker, E. Fink, L. Landgrebe y sobre
todo M. Heidegger, que, tras publicar Sein
und Zeit y romper con el maestro logrará atraer hacia él el resto de
discípulos con la acusación de Idealista dirigida al maestro.
Tras las conferencias de París de
1929, la fenomenología comienza a extenderse por toda Europa con una cierta
proporción de existencialismo entonces de moda: Sartre, M. Merleau-Ponty, P.
Ricoeur, E. Levinas en Francia son los más destacados. Pero finalmente habrá
discípulos en todo el orbe. G.Gurwitch y M. Farber en USA, E. Paci en Italia o
Ortega y Gasset en España son los más destacados.
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