El empirismo es la corriente de
pensamiento dominante en las islas británicas durante los siglos XVII y XVIII,
es decir, en el mismo periodo en que domina el Racionalismo en el continente.
En un sentido más amplio, el empirismo caracteriza prácticamente toda la
filosofía anglosajona.
La característica más general con que
se identifica la filosofía empirista es con el establecimiento de la
experiencia como criterio exclusivo de certeza. Se considera cierto todo aquel
conocimiento que proviene, sin deformación, de la experiencia. La mente es
concebida como una tabula rasa ante los contenidos de la experiencia. No
hay ideas innatas.
Los autores más destacados de esta
corriente de pensamiento son: Locke, Berkeley y Hume. Hume es quien conduce de
manera más coherente el criterio de la experiencia, con lo que desemboca en el
escepticismo.
Además del criterio de certeza ya
citado, otras características destacables de esta corriente de pensamiento son:
1.
Al poner la experiencia como criterio de certeza, se
pone a la vez el acento en el objeto del conocimiento, aunque, puesto
que la experiencia es siempre individual, el empirismo desemboca en un
subjetivismo aún más radical que el Racionalismo, puesto que la mente humana no
es más que otro objeto cualquiera del mundo, sometido a las fuerzas de la
naturaleza.
2.
El modelo de la ciencia ya no es la matemática (que
se considera simplemente tautológica) sino más bien las ciencias de la
naturaleza, concebidas como procesos de conocimiento inductivo de los
hechos que tienen lugar en la naturaleza.
3.
Por todo ello hay una crítica a la posibilidad de la metafísica como
ciencia, ya que rechazan la validez del método deductivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario