Según el
profesor M. Morey, para entender a Foucault hay que partir del aforismo 1 de
Nietzsche en Aurora: En él nos habla
de “las cosas que duran mucho tiempo” y “que precisan de una génesis”. Estas
cosas son para Foucault las ideas (con minúscula, no platónicas, es decir, la
cultura dominante). De aquí que el interés predominante de Foucault sea la
relación entre saber y poder (La
arqueología del saber)
En este
sentido, se preocupa especialmente por el origen (genealogía) de las ideas
burguesas de la 2ª mitad del s. XVII y los primeros decenios del s. XIX. Con su
investigación pretende es desmitificar que el orden de Occidente sea el único
razonable.
La etnología
estructuralista critica el etnocentrismo: no podemos estudiar las otras culturas
con nuestra propia inteligibilidad, con nuestras propias categorías; hemos de entender
la suya propia. En esto consiste el estructuralismo. Foucault hace lo mismo con
la Historia y por eso es considerado a veces también dentro del estructuralismo.
No hay que decir que forma parte de la manera de hacer de este filósofo el
ocultarse ante todas las etiquetas. También niega ésta. No obstante, podemos
extraer una serie de rasgos clave de su metodología: